MENCIÓN

EQUIPO CCHP-049 Alberti, Yurayma Arquitecto Barnola, Guillermo Arquitecto Calvarese, Alfredo Arquitecto Quijiada, Jesús Arquitecto

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MEMORIA DESCRIPTIVA PROPUESTA &1103

Como bien lo indica la convocatoria, este concurso invita a los participantes a que aporten ideas de Arquitectura y Diseño Urbano para el Centro Histórico de Pampatar 2024. Nuestra propuesta sin embargo, pretende enfocar y proyectar ese sector de la ciudad hacia el futuro, dejando atrás la idea de renovaciones locales realizadas de manera tímida, de corto alcance, las cuales no promueven las soluciones urbanas necesarias. En tal sentido, asumimos como meta el año 2040 como referencia hacia un futuro posible que ubique a la ciudad de Pampatar y al Municipio Maneiro como ejemplo y referencia a nivel nacional e inclusive internacional de desarrollo sostenible que pueda competir con tantas intervenciones mundiales las cuales, desde hace años, están marcando la pauta de una arquitectura contemporánea y futurista, por supuesto sin dejar interactuar, sin mayores complicaciones, con nuestro corto pasado, el pasado colonial.

No hace falta ir muy lejos para valorar y comprender el poder de transformación que puede generar un plan maestro bien orquestado y nada mejor que mencionar nuestros mejores ejemplos de intervenciones arquitectónicas y urbanísticas en Venezuela como por ejemplo el plan Rotival, las torres del Silencio, la plaza Altamira, el gran plan de transformación urbana ideado por el metro de Caracas con la creación y generación de tantos espacios ideales con sus nuevas plazas, lugares de encuentros cívicos, culturales, sociales o religiosos, que cambiaron la manera de vivir la ciudad y que trajeron un futuro y un modo de vida que unió e interconectó a todos los residentes de la capital, este con oeste y norte con sur.

El pasado y el presente se entre cruzan como dos corrientes marinas, provenientes de direcciones diferentes e inclusive opuestas que luego se calman trayendo serenidad a sus edificaciones y habitantes. Las principales ciudades del mundo, sobretodo europeas, son ejemplo permanente de la interacción entre el pasado y el futuro y, de cómo la una puede apoyar y valorar a la otra. Debemos acabar con la pretensión arcaica y tan regional de cambiar bancos, jardineras, brocales, faroles y colores de fachadas como único medio de revitalizar los espacios urbanos existentes.

En resumen, desde nuestro punto de vista profesional, los alcances de este concurso se quedan cortos al no incluir determinantes y variables que necesitan ser analizadas y resueltas para poder convertir el Centro Histórico de Pampatar en esa gran plaza cívica, que el municipio necesita con carácter de urgencia y, que realmente se convierta en un espacio de inclusión para residentes, turistas nacionales e internacionales, dejando de existir como una plaza de paso, la cual por momentos se siente como un hueso en la garganta, un espacio público atravesado en el municipio por el cual muchos residentes obligatoriamente deben pasar para llegar a su destino.

Por ese motivo nos hemos permitido la libertad de extender esos alcances y valorar puntos más importantes que a nuestro criterio amplían el simple desarrollo de una composición de plazas y áreas verdes las cuales, aunque imprescindibles, no abren una vía explicita y directa a esa ciudad que pretendemos, Pampatar 2040.

DEPURACION Y REORGANIZACION DE USOS

Se hace imperativo regresar al esquema de recuperar la plaza como lugar básicamente cívico y reorganizar los espacios existentes adaptándolos a las condiciones actuales de sostenibilidad y sustentabilidad que exige todo proyecto que pretenda estar a la altura de las plazas más funcionales y hermosas del mundo.

Una plaza cívica no es el patio de un comando militar, una plaza no es el lugar para un control aduanero con un puerto inexistente y fuera de funcionamiento, así como tampoco para la revisión de autos registrados como puerto libre en el territorio insular. Para eso existe una capitanía de puertos con una edificación subutilizada o las instalaciones navales y militares del faro de punta Ballena. La oficina del Seniat para revisión de vehículos adquiridos bajo el régimen de Puerto Libre, no tiene sentido estar ubicada dentro del casco histórico de Pampatar, obligando a traer todos los vehículos de la región a un punto tan comprometido por sus condiciones de vialidad y estrechez geográfica. Para ello el Seniat cuenta con amplios espacios y estacionamientos en su sede de Porlamar ubicada en el Antiguo Centro Comercial Bella Vista en la calle San Rafael con Avenida Terranova. La plaza tampoco es el espacio para ubicar atravesadamente módulos o locales comerciales tipo restaurante que corten la relación e interconexión tan necesaria entre edificios y personas. Por otra parte, en Pampatar el mar no existe para la plaza. Es un hecho imperativo que la plaza debe “desparramarse, chorrearse” hacia el mar y la bahía de Pampatar debe integrarse a la nueva plaza, a su castillo, a su iglesia, a sus edificaciones culturales y a sus residentes.

Por último, la Alcaldía amerita un espacio que la dignifique. ¿Para qué traer a los residentes, funcionarios y servicios hacia el punto más complicado y de difícil acceso del municipio cuando perfectamente se podría trasladar todas sus dependencias a un nuevo y moderno edificio centralizado, ubicado de manera equidistante a toda su superficie, que cuente con un fácil acceso desde las principales vialidades del municipio y le permita interactuar de manera eficaz con los otras instituciones municipales o regionales? Por ejemplo, ¿por qué no transformar la edificación del centro artesanal de Los Robles con su estratégica ubicación para ello?

VIALIDAD Y CIRCULACION

Basta pararse por un rato frente a la iglesia de Pampatar y ver el caos imperante en el sitio con la circulación desordenada de camiones, busetas, carros particulares, unidades de turismo, motocicletas y bicicletas para entender y visualizar que el principal problema y desafío a ser resuelto es el quiebre que genera la vialidad actual a la plaza como tal y a la interacción directa entre sus diferentes edificaciones. Si se visualiza la plaza de Pampatar desde el aire, como si se visitara por maps, de inmediato sorprende ver como la plaza de Pampatar se ubica en el lugar más estrecho y complicado del municipio, con las colinas del norte empujando y ahogando sus espacios contra el mar que la arrincona al sur. Por ese cuello, deben pasar diariamente la inmensa cantidad vehículos de transporte público, camiones y vehículos particulares de habitantes que hacen vida en la ciudad de Pampatar y sus alrededores.

Esta situación conflictiva se da en ambos sentidos, en el sur y hacia el este por la calle Maneiro y en el norte hacia el oeste por la calle San Martín. Nuestra propuesta pretende hacer desaparecer la calle Maneiro convirtiendo un sector de ella en una trinchera cubierta para poder recuperar en su superficie las áreas de interconexión que necesitan las diferentes edificaciones existentes y recuperar espacios que son de uso humano y no para los automóviles.

A su vez, por el norte, con la nueva forma de la edificación propuesta, sus curvas permiten aliviar los ángulos de cruce existentes y también permiten ganar espacios para generar aceras mucho más amplias que invitan al peatón al paseo y evitar los peligros que hoy ofrecen las estrechas aceras (si es que las hay). Sería ideal ampliar el alcance de esta propuesta con un plan maestro de mayor alcance que incluya el desvío de camiones y otros vehículos de servicio obligando su circulación por los lados de Apostadero.

ESTACIONAMIENTOS